Han sido días de mucho trabajo. Y aunque resintamos un poco el cansancio, nuestro corazón está lleno de alegría, esperanza y entusiasmo. Nuestra convocatoria a la primera Escuela de Monitores Caserta resultó tan gratificante, que estamos llenos de orgullo. Más de cincuenta jóvenes de distintas partes del país asistieron a las tres jornadas de este encuentro, el que realizamos en las dependencias del Departamento de Educación Física, Deportes y Recreación de la UMCE (Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación), la institución universitaria que nos apoyó en esta iniciativa.
La invitación fue extendida a estudiantes universitarios o recién egresados con sensibilidad social, impulso e interés por aportar desde una mirada educativa diferente, centrada en el bienestar y las relaciones saludables en nuestros niños y jóvenes. Y el propósito de convocarlos fue capacitarlos para que sean parte de los equipos y grupos de trabajo de nuestros actuales programas de Educación en colegios de Peñalolén y en los que se vienen, como Chile VA!, Expedición Chile 2013, y, Rutas y Travesías, entre otros.
Creemos que la Educación es una intención sobre el aprendizaje y que esto puede generar un mundo que invita a habitar. En estas tres jornadas compartimos con los monitores los ejes educativos que nos movilizan como fundación, a través en presentaciones, ejercicios y diversos juegos grupales, enfatizando en la capacidad de aprendizaje experiencial y el reconocimiento de habilidades, destrezas y debilidades propias de cada uno. A través de estas dinámicas formamos a nuestros monitores para que desarrollen una comunicación más efectiva y una capacidad de liderazgo que les permita encausar el aprendizaje que nos hace sentido en nuestros niños y jóvenes.
Los monitores recibieron un diploma en reconocimiento por su participación, extendido por Fundación Caserta y la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.
