Fundación Caserta surge de un profundo amor hacia la educación, la naturaleza y el desarrollo humano.
Por otro lado, Caserta también es una respuesta a una necesidad. La necesidad de una nueva educación que respondiera a las nuevas necesidades del siglo XXI. Con el advenimiento de la crisis ambiental global y las diferentes crisis sociales, también surge la responsabilidad de las instituciones educativas de replantearnos nuestro rol y misión.
Una nueva educación para un nuevo siglo requiere ser innovadora, activa y experiencial.