Hoy queremos invitarlos a pensar y a construir un Chile que se atreva a mirar el presente y el futuro desde el bienestar y la felicidad.
Compartimos la declaración de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas que aprobó el 19 de Julio del 2011 una resolución que reconoce la búsqueda de la felicidad como un objetivo humano fundamental, y que convoca a los estados miembros a promover políticas públicas que incluyan la elaboración de nuevas medidas que reflejen la importancia de la búsqueda de la Felicidad y el Bienestar en sus propuestas de desarrollo.
Hoy se hace necesario humanizar la globalización y el crecimiento, construyendo un nuevo paradigma de desarrollo que tenga en su centro el bienestar y la felicidad del ser humano, del ecosistema y de toda forma de vida que habite nuestro planeta. El crecimiento económico, el producto interno bruto y el éxito personal, como ejes actuales del desarrollo son insuficientes. Necesitamos incorporar urgentemente el bienestar subjetivo, los valores y la dignidad de las personas como factores significantes. Nuestro mundo no permite más especulaciones ni colusiones de individualismos, sino que requiere un latir sincronizado de complicidades colectivas, por un bien común y un sentido más humanitario de la vida. Estamos convencidos que hoy, lo más revolucionario que podemos buscar es la felicidad junto a otros.
Los que suscribimos esta declaración creemos:
En una educación que promueve valores, aprendizajes y habilidades para construir un proyecto de vida individual y colectivo competente, que nos dé sentido, bienestar y felicidad. Hoy podemos responsablemente crear las condiciones para que las nuevas generaciones de niños y jóvenes tengan la oportunidad de crecer y desarrollarse en un mundo sustentable.
En un trabajo que dignifique a las personas, que les permita desarrollar sus talentos y potencialidades. El crecimiento debe considerar un modelo de desarrollo que permita tener los tiempos necesarios para disfrutar junto a otros.
En una sociedad cuya salud mental individual y colectiva son prioritarias, donde nos preocupamos de nosotros y de los otros, del bienestar subjetivo, la confianza interpersonal y el despertar de las emociones positivas.
A partir de esta declaración, queremos invitar a todas nuestras autoridades actuales y futuras, públicas y privadas, a incorporar en sus decisiones, las preguntas y respuestas que tengan como norte el bienestar y la felicidad de las personas, de su comunidad y de su ecosistema. Hoy existe el sustento necesario de la evidencia científica y de la experiencia comparada que florece en distintas culturas del planeta, para incorporar el bienestar y la felicidad como un nuevo paradigma del desarrollo, medible y evaluable.
Hoy, 20 de marzo de 2013, fecha en que se celebra por primera vez el Día mundial de la Felicidad a partir de una propuesta de la ONU, queremos invitarlo:
A pensar en usted, su familia, sus amigos, sus vecinos y su comunidad.
A agradecer por todo aquello que tiene y a seguir buscando aquello que necesita.
A construir relaciones interpersonales saludables y nutritivas.
A mirar a los ojos del presente y del futuro, desde la confianza y el optimismo realista.
A cuidar su cuerpo, proteger el ecosistema y reconocer nuestras tradiciones.
A reír, llorar y celebrar sin vergüenza.
A compartir lo que se tiene y lo que no se tiene, material, emocional y espiritualmente.
A reflexionar sobre el sentido de su vida y sobre el mundo que le estamos entregando a las futuras generaciones.