El 5A del colegio Santa María, realizó la Ruta de la Evolución en la cual participaron 26 estudiantes, acompañados por su profesora, el educador Tomás Hoffmeister y de los Facilitadores del equipo de Aprendizaje de Fundación Caserta. Omar Saldivia y Pia Eykel
Un relato de lo vivido.
Por Omar Saldivia.
Hace varios años que la profesora del 5A, viene desarrollando una huerta justo al lado de su sala que colinda con el patio. Este año el huerto se encuentra todo seco producto del verano, por tanto, durante esta ruta los estudiantes del 5A fueron a Likandes a buscar los almácigos y las semillas para volver a reconstruir la huerta y trabajar su convivencia
Al llegar y luego del círculo de bienvenida, formamos grupos y partimos en un desafío colectivo de búsqueda del tesoro. Durante 45 minutos los grupos recorrieron Likandes acompañados por un adulto, buscando un conjunto de especies de árboles, arbustos y de cáctus. Para finalizar esta búsqueda conversamos brevemente sobre la convivencia del curso.
El poder de la palabra y los compromisos
Luego del almuerzo fuimos juntos a ver a Pamela Estay, Encargada de Biodiversidad, al vivero, quien invitó a los niños a una actividad frente a la cual un grupo del curso, se negó a participar, porque prefería ir al río. De esta manera se presentó la temática que queríamos trabajar, por tanto, realizamos una adaptación al programa
Nos reunimos todos y el grupo que se había apartado, mediante un representante, nos dio a conocer su parecer. Al igual que el otro grupo. finalmente reconocieron que este era un tema recurrente, en donde ambas partes acordaron mejorar. Para ello se comprometieron armar juntos la huerta.
Luego todos juntos fueron al río, donde se refrescaron un momento. Nos juntamos para agradecer en el círculo de cierre, nos subimos al bus, y volvimos al colegio.