Nos reunimos con los equipos directivos, docentes y paradocentes del colegio Luis Arrieta Cañas de Peñalolén, para reflexionar acerca de cómo mejorar sus relaciones laborales y poder generar lazos estrechos, de confianza y apoyo, que faciliten su trabajo como educadores.
Alrededor de veinticinco profesores debatieron y compartieron con nuestra fundación sus aprehensiones, esperanzas y proyectos que tienen en su establecimiento. Las dinámicas que realizamos abordaron el desarrollo de una mejor convivencia, la jerarquía de ideas para generar un espacio de trabajo más cohesionado y cálido, teniendo claro el rol que cada educador y educadora tiene en el colegio.
Con cuentacuentos y trabajos grupales conversamos con los profesores sobre sus emociones y deseos, teniendo en cuenta cuál sería la escuela que sus niños y niñas necesitan. Los profesores dejaron plasmados sus compromisos para crear ese ideal, así como lo que les falta para lograrlo y en qué se comprometieron para alcanzar las metas propuestas. Tomar el error como capacidad de aprendizaje, y compartir líneas de acción y de un trabajo en común fueron las ideas que nos unieron en la jornada.
“Somos capaces de actuar en la emergencia. Todos los días recibimos niños para matricularse en nuestro colegio. Sabemos que en toda organización humana surgen conflictos y este espacio de reflexión ha sido muy bueno para todos nosotros”, señaló la directora del establecimiento, Alejandra Sandoval.